
Una larga vida dedicada a la Colombofilia, donde supo cosechar grandes amigos, gracias a los cuales, sumado al hecho de que no escatimó en gastos cuando fue necesario y a su estricta selección en la mano y a través de la canasta, pudo forjar una línea de palomas exquisita, reconocida y sanamente envidiada por sus adversarios y conocidos.
Ricardo tiene un palomar de punta, que siempre ha disputado, y en gran parte ganado, carreras y campeonatos de todo tipo, incluyendo los especiales de la F.C.A., entre los que resaltamos sus excepcionales marcadas desde Obelisco, corriendo en Santiago del Estero, verdaderas pruebas de Gran Fondo. Una trayectoria exitosa de más de 40 años.
Quisimos saber más detalles de su plantel, a lo cual gustosamente Don Speranza accedió. Por estos días, Ricardo ha tomado una decisión que le ha costado horas de meditación, idas y vueltas, pero que finalmente se sustenta en las recomendaciones médicas: reducir sustancialmente su plantel y alejarse de la alta competencia. Solamente se quedará con algunos pocos ejemplares pichones para probar, al efecto de no cortar ese vínculo especial con las palomas que lo ha caracterizado siempre, desde los 7 hasta los 73 años que transita actualmente.
“En el reproductor tengo unas 35 palomas, entre las que hay 4 machos de José “Baby” Squadroni de Bahía Blanca, seleccionados para ese rol entre unos 40 que le adquirí, volé y probé, y también una hembra, la “99” ganadora del Anillo de Oro el año pasado. Aparte hay 10 hembras “Lady Di” y 1 macho del querido Daniel Napolitano, un corredor extraordinario, primero en Buenos Aires, luego en Santa Fe. Entre ellas una es doble ganadora del Premio Federal, un año como pichona, otro como adulta. Finalmente, el resto son los colorados míos, hermanos, con algún plateado incluido, todos muy probados en la canasta. Entre ellos está el “12”, con 8 premios destacados en una misma temporada, incluyendo un 1º y un 2º desde Santa Isabel (Fondo). Otra paloma es la “828”, una hija de los colorados con un azul de Squadroni, un año anillo de oro y al siguiente, segunda en el mismo torneo, superada por pocos puntos por la “99”, amén de varias marcas desde Zapala. También están las plateadas que ganaron recientemente un Federal desde Santa Rosa y otro desde Zapala.”

“Sobre los colorados puedo decir que los tengo desde el año 1975, por gentileza de Germán De Lara de San Juan. Son de origen Sion, vía Noriega Samoano de México, importados por Delio Gamero.
Cuando yo lo visito a De Lara en ese momento, tenía tres machos colorados. Aparte había importado un casal de Henry Landercy de Bélgica, línea Dr. Bricoux, de plumaje también colorados pero bien “chorreados”. El macho de ese casal De Lara lo había cruzado con una Sion, y habían salido tres hembras. Germán me preguntó cuál elegiría de los machos y cuál de las hembras, hice lo propio y me las quiso regalar, pero no acepté. Eso fue un sábado a la mañana. Al día siguiente me preparaba para volverme a Córdoba, y me dio unas cajas con frutas, vinos, él tenía un sótano inmenso y allí guardaba de todo. Entre ellas me dice “y va una caja con 2 pichoncitos”. La cuestión que cuando llegué a Córdoba abro la caja y era el casal que a la larga sería la base de mi palomar, él y toda la descendencia tienen un 75% de Sion y un 25% de Landercy, ergo Bricoux. Algunos también tienen de la línea de zarzanos Van Loon, que supe traer de Italia hace varios años.
“En el volador tengo unas 30 palomas adultas y unos 50 pichones 2021, por supuesto todas descendientes de mi cuadro reproductor. He podido mantener esta línea y eso me permite decir que de toda paloma hay varios hermanos, padres, hijos, en fin, un alto grado de parentesco.”

MÁS HISTORIAS
“Durante unos 10 años, cada temporada iba a visitar a De Lara o a Gamero y me traía prestado algún colorado de los Sion, le criaba y se los devolvía. Así fui seleccionando y manteniendo la sangre hasta ahora, 47 años. Creo que le di cierta frescura con algunas incorporaciones puntuales, muy esporádicas, por cierto. En un momento traje por intercambio dos hembras azules de José Squadroni, un colombófilo de primer nivel y muy serio. Eran de sus palomas origen Ferri de Buenos Aires, a quien le había comprado en dos oportunidades, cruzadas con unas Van Tuyn que le llegaron de parte de De Lara. Esas palomas las crucé con los colorados, probé los hijos y algunos pasaron al reproductor, es decir, siempre con la predominancia de los Sion. Más adelante traje otra azul del “Baby”, de la que en cruza con los colorados surgió la “828” que el año pasado fue 2º Anillo de Oro.
“En otra oportunidad sumé un hijo de la “Fantasma”, paloma de Horacio Risso Patrón que en varias oportunidades recibió de fondo en penumbras. Siempre con el mismo mecanismo que ya señalé. Cruzar, criar, probar y pasar algunos hijos al reproductor.”

“Una tercera cruza, en realidad antes que las dos mencionadas recién, fue con un macho colorado Bricoux procedente de Roberto Roch Sanfulgencio de Barcelona. Según me dijo por entonces, él era quien le hacía la parte administrativa de las ventas de palomas a Ricardo Armas Baker de las Islas Canarias, quien cultivaba las líneas Sion y Stassart, de allí que él accedía a esas palomas. Unos cuantos años antes de mi compra Roch había enviado unos casales a colombófilos de Córdoba y algunas palomas estaban andando muy bien. Al preguntarle si el casal de colorados que llegó en esa importación era Sion, me dijo que no, que era de una vieja línea de su padre basada en las Bricoux. Pero yo sabía, por lo que había leído, que Sion y Bricoux hacían intercambios de palomas, de manera que en cierta forma supuse que los colorados de una u otra procedencia eran más o menos lo mismo. Así fue como avanzamos en la compra de este macho Bricoux que me lo trajo un conocido de la óptica donde trabajaba.”

“No quisiera dejar de mencionar que más adelante, en los `90, en una oportunidad trabé amistad con Francisco Pili (padre) de Tres Arroyos, que, entre otras incorporaciones, había importado un imponente macho tapado Stichelbaut de Bélgica, vía Frans Labeeuw. Francisco me pidió una colorada para cruzarla con ese macho, le sacó y me envió un machito colorado, que crucé luego con las mías. La cuestión que de esa paloma también tuve muy buenos resultados. Y en alguna oportunidad también traje una molinera importada, ya vieja, de Ternavasio que también era un cultivador de las Sion. Le saqué una hija que en cierta oportunidad en una carrera difícil del norte fue una de las 2 que llegaron en el día a Córdoba, la otra era de Lito Bonani. Pasó al reproductor, al igual que la descendencia de un macho que un colombófilo de China le envió en agradecimiento a un gesto que él había tenido en una oportunidad en Europa.”
LA PRIMERA GRAN CONSAGRACIÓN DE LOS COLORADOS
“Te imaginarás que aquel casal base traído de San Juan era muy bonito, los hijos y nietos también. Le saqué unos cuantos pichones a ellos y luego a sus hijos. Yo competía en la Asociación Centro República, que por entonces tenía más de 30 corredores, entre ellos Hugo Gottardi, que era un campeonísimo, Cachero, Gabotti, Pautassi, Bertero, en fin, palomares de primer nivel. Creo que en 1978 se disputaba la última carrera del año desde Santa Lucía, Pcia. de Bs. As., Federal de Pichones, casi 500 Km. y 400 ejemplares inscriptos, aproximadamente. Corríamos con 10 palomas cada uno. Yo encesté 10 plateados, algunos hijos y otros nietos del casal original, consanguíneos. Gottardi estaba primero en el campeonato y yo segundo, a pocos puntos, cortados del resto. El día amaneció con una garuga finita, averiguaron y se había soltado con nubosidad alta. A las 18:30 hs., estando yo adentro de mi palomar, porque lloviznaba y estaba frío, sentí el caminar de una paloma por el techo. Salí y me encontré con una plateada, que de hecho en otra oportunidad posterior ganó una carrera desde Buenos Aires, 700 Km. La cuestión que la constato y a los pocos minutos llegan dos más. La cuestión que a las 20:30 hs. tenía 9 de las 10 inscriptas. Me fui a la asociación para la apertura de relojes de las 21:30 hs. y ya estaban la mayoría de los colombófilos. Gottardi estaba sentado de pies cruzados con el reloj en manos y me preguntó si había marcado. Le dije que sí. Al instante dijeron ¡entonces han llegado 3 palomas a Córdoba, una de Pautassi, una de Gabotti y una suya Speranza! Corregí diciendo que había recibido 9 palomas, generando una sorpresa inmensa en todos, lo recuerdo como si fuera hoy. Abrieron el reloj y obviamente estaban las gomas. Como era una situación excepcional, les ofrecí ir a casa en un auto a chequear la presencia de las palomas. Pero Hugo dijo que no era necesario, que él había estado observando en el encanastamiento junto al Comisario -que si no me equivoco era Mola- el proceder y todo había sido más que transparente y correcto. No había dudas del triunfo, así que me felicitaron y fue un embargo de emoción.”

“Esa fue la confirmación de que ésta era una línea para cultivar y seguir en el tiempo. De Lara lo supo e incluso hizo el comentario destacado en su libro, página 242. He trabajado siempre en consanguinidad cruzada o colateral directa, nunca padres con hijos, pero sí entre hermanos, medios hermanos, tíos, primos”.

2021: Campeón de Pichones Asoc. Col. Córdoba (20 palomares participantes)

