¿Colombofilia?

Bienvenido al mundo de las PALOMAS MENSAJERAS DE CARRERA

Colombofilia

La paloma mensajera es un ave especial con una gran capacidad de orientación, de forma tal que siendo liberada a grandes distancias de su palomar –lugar en el cual nació o al que se aquerenció desde muy pequeña- regresará siempre a él.

Es un ave de retorno capaz de volar durante todo el día para llegar a su morada. Incluso puede mantenerse en vuelo durante la noche en situaciones excepcionales.

Desde tiempos inmemoriales el hombre ha aprovechado tal condición para utilizarla como medio de comunicación. En Argentina prestaron un efectivo servicio de comunicación en las Campañas Sanitarias del Norte en los años ’50, en las inundaciones de 1962 y hasta en las elecciones de 1983 para conocer los resultados de algunas zonas de difícil acceso. Por mucho tiempo se las utilizó en el ámbito rural y en lugares de difícil acceso.

A la par de esa función o relación con el ser humano, desde 1886 se practica en Argentina la Colombofilia, actividad con fines deportivos en torno a las palomas mensajeras de carrera.

Los colombófilos son criadores que con gran dedicación y cuidado, asegurando su comodidad, una correcta alimentación y una vida saludable, facilitan el perfeccionamiento de esta particular ave a través de su entrenamiento y participación en concursos, en los cuales estas verdaderas atletas del aire se destacan y no dejan de sorprender.

En consecuencia la Colombofilia es el arte de criar, cultivar, seleccionar y preparar palomas mensajeras de carrera para participar en competiciones.

Desde el nacimiento hasta la primera competencia

Habitualmente un colombófilo dispone de algunas palomas dedicadas a la cría que luego de 18 días de incubación, tarea compartida entre la hembra y el macho, tienen dos pichones a los que a los 7 días se les coloca un anillo de identificación, una especie de documento de identidad para toda su vida. Una vez que los pichones alcanzan los 25 ó 30 días de edad aprenden a alimentarse por su cuenta y pueden separarse de sus padres y comenzar el período de adaptación al palomar al que siempre retornarán. A los tres meses ya están en condiciones de iniciar sus primeros vuelos de orientación de corta distancia, de manera que su dueño los coloca en cestas y traslada en vehículo algunos kilómetros del palomar, los suelta, y ellos regresan a él. Así desarrollan desde temprana edad su instinto.

Las palomas están normalmente dentro del palomar. Sin embargo, prácticamente todos los días se las suelta y deja volar, procurando que de esa forma se entrenen y adquieran un estado físico adecuado. Suele colocarse una bandera roja, que al flamear indica a las palomas que deben permanecer en el aire. Al retirarla, descienden, ingresan al palomar y reciben su alimento, una mezcla compuesta por distintas semillas que aseguran una dieta acorde a su condición de atletas.

Un concurso consiste en presentarse en la Asociación Colombófila más cercana con un equipo o lote de palomas representantes del palomar, al igual que lo hacen otros colombófilos de la zona. Los organizadores registran su participación en la disputa, y en un transporte acondicionado trasladan todas las palomas inscriptas a un lugar predefinido, a varios kilómetros de la zona. Allí son liberadas todas a la misma hora, y tras unos giros de orientación, cada una emprende el regreso a su palomar. El colombófilo las espera en sus instalaciones. Al llegar una paloma debe asegurarse que quede registrada la hora de arribo en un reloj especial e inviolable.

Luego los participantes de la prueba asisten nuevamente a la Asociación con el citado reloj, el que se somete a controles y permite establecer el tiempo de vuelo de cada paloma concursante. Conforme a la distancia que separa el punto de suelta de la carrera con el de cada palomar, se obtienen los promedios de velocidad que determinan los puestos de la competencia. A veces se ganan concursos por ínfimos segundos de diferencia.

En nuestro país

En Argentina existen más de 150 Asociaciones Colombófilas, radicadas en la mayoría de las provincias más la Capital Federal, todas afiliadas a la Federación Colombófila Argentina, entidad rectora del Deporte Colombófilo Nacional, reconocido mediante la Ley Nacional 27.171. Hay aproximadamente 2.700 colombófilos, que crían cada año unos 120.000 pichones.

Los calendarios de concursos colombófilos incluyen en cada temporada –de junio a noviembre- carreras que van de los 100 hasta los 700 Km. Adicionalmente se organizan grandes concursos regionales y aún nacionales, con suelta en lugares significativos como Buenos Aires, Cataratas del Iguazú, San Luis, Tucumán, Mendoza, Santa Rosa, Curuzú Cuatiá y Zapala, en los que algunas palomas deben volar más de 1.000 Km. En ciertas de estas competencias participan casi 20.000 palomas.

Como iniciarte en la actividad

¡Primero! Construir o hacerte de tu propio palomar, el lugar en el que alojarás tu equipo. Puedes tenerlo en tu patio o en la terraza. No es necesario un palomar lujoso, cada colombófilo puede disponer de instalaciones al alcance de sus posibilidades. Solo tres condiciones deben cumplirse: permitir el resguardo de las palomas de las inclemencias del tiempo, evitar la humedad en su interior y ser fáciles de limpiar e higienizar.

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¡Segundo! Contactarte con nosotros para recibir el asesoramiento pertinente y derivarte a la Asociación o colombófilos más cercanos a tu domicilio, para que te faciliten a modo de obsequio tus primeras palomas. Así mismo, debes saber que contarás con material de lectura, implementos y materiales útiles para dar tus primeros pasos en el mundo colombófilo.

¡Tercero! Interiorizarte de cómo se practica la Colombofilia en tu zona y definir cuáles serán tus objetivos, conforme a tus posibilidades, disponibilidad de tiempo e interés. Podes plantearte una participación intensiva, para lo cual deberás tener un plantel de palomas considerable –en general más de 100 ejemplares-, o bien focalizarte en concursos especiales o en certámenes promocionales que organizan las Asociaciones y de esa forma manejarte con un equipo reducido, de aproximadamente unas 30 a 50 palomas.

Te esperamos con los brazos abiertos, hay algo que no debes dejar de tener en cuenta: LA COLOMBOFILIA ES UNA PASIÓN INDESCRIPTIBLE PARA GRANDES Y CHICOS QUE TE HARÁ VIVIR MOMENTOS EMOCIONANTES.


La orientación

Aún es un misterio como la paloma mensajera de carrera, producto de cruzamientos efectuados en Bélgica a principios del Siglo XIX, tiene la facultad de retornar a su palomar desde grandes distancias. Se han formulado muchas teorías: orientación a través del sol y los astros, por medio del olfato, la vista, la memoria, la presencia de cristales de magnetita en la base de su cerebro y lectura del campo magnético terrestre, etc… Ninguna investigación ha sido concluyente. Al parecer la paloma conjuga las diversas técnicas señaladas conforme a la situación en que se encuentra en un momento dado. Su instinto le exige siempre regresar a su palomar.

Velocidad

La mayor velocidad desarrollada por una paloma en concurso colombófilo en Argentina es de 189 Km/h., alcanzada en la Patagonia. En general se registran promedios de vuelo entre los 60 y 130 Km/h., según el viento.

Condiciones físicas

La paloma de carrera es un ave de características físicas que la asemejan a un verdadero atleta alado. Su plumaje es sedoso, abundante y brilloso, sus músculos prominentes y resistentes a la fatiga y su cuerpo adquiere rasgos aerodinámicos de avanzada. Pesa unos 400 gramos.

Alimentación y cuidados

La dieta incluye una mezcla de granos que le aporta los nutrientes necesarios para cada etapa de su vida. Suele incluir maíz, trigo, sorgo blanco, arveja, girasol, soja, maní, entre otros granos. También consumen verduras y grit, un compuesto mineralizado indispensable. Cada día, se suministran unos 35 gramos por paloma. En cuanto a la bebida, consume diariamente unos 50 cc3 de agua. En período de cría tanto el alimento como la bebida se incrementan. Por otro lado, se deben vacunar contra enfermedades y periódicamente consultar al médico veterinario los posibles tratamientos preventivos a realizar. Prácticamente en ningún caso existe riesgo de contagio al ser humano.  


Texto e imágenes extraídos del folleto promocional editado e impreso por la F.C.A. 2018. Autor: F. Arias.

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