Por F. Arias

Convocado por los amigos de Pergamino, me aboqué una vez más a organizar un viaje grupal a la Colombofilia Belga y Holandesa, con la particularidad de que esta vez no sería integrante del grupo.
Como en ocasiones anteriores, iniciamos la organización con mucha antelación, definiendo desde el vamos que los días de estadía coincidieran con la fecha en que se realiza la Expo Houten en Utrecht, Holanda. Quienes pudimos asistir en el 2014 sabemos cuan interesante resulta para cualquier colombófilo del mundo asistir a semejante evento.

En esta oportunidad fueron siete los viajeros: Pablo y Marcelo Lobo, Oscar Casal, Edgardo Bonoris, Mariano Miquelarena, Enrique Fachetti y Walter Cardoso, este último, actor fundamental para que todo saliera bien en el destino.
Fijamos como base a la ciudad de Amberes, punto neurálgico para poder dirigirse rápidamente (relativamente, porque a diferencia de lo concebido, el tránsito en las grandes ciudades de estos países líderes en colombofilia es bastante tedioso) a los diferentes destinos.

Para el oficio de guía y traductor, una figura fundamental en estos recorridos, tuvimos a dos personas de confianza, Gregory y Frans Hermans, quien es a la vez el responsable de la Comisión del Ranking Internacional y Gran Prix de la F.C.I.
Vamos directo a los palomares y lugares visitados, algunos de los cuales ya son moneda corriente en estas visitas de argentinos al Viejo Continente:
Estuvieron en las instalaciones prominentes de Marc De Cock, fondista colombófilo del Brabante Flamenco, atendidos por él y su cuidador, Andre Moonens. En la misma jornada, por la tarde y en la misma provincia visitaron en Wijgmaal el palomar de Stijn y Jeroen Rans, ganadores del Internacional de Barcelona 2019, y con resultados destacados en los últimos años a nivel de larga distancia. En este caso, los palomares no eran lujosos, lo que no impide el éxito, evidentemente.

Luego se acercaron al club colombófilo Sans Peur de Herent, donde concursan unos 70 colombófilos de la zona.
Al día siguiente visitaron a Joel Verschoot de Ingelmunster, en Flandes Oriental, la provincia más poblada de palomares. Joel fue el propietario de la paloma más cara subastada hasta el momento, el famoso “Armando”. Tras esta visita, se dirigieron al Centro de Cría de PIPA, donde dimensionaron el nivel y calidad de ejemplares que los propietarios del sitio web más famoso disponen en instalaciones que no dejan de crecer. El agradecimiento al Sr. Ezequiel Thione, agente en nuestro país, que colaboró para que el grupo pudiera estar allí. Continuó la recorrida en el palomar de Freddy y Jacke Vandenheede, donde hicieron foco en el reproductor de quienes son considerados los dueños de un plantel líder en el Fondo Belga.

En una nueva jornada se trasladaron a primera hora a Nieuw-Vossemer, Holanda, donde se radica Martha Van Geel, que como es conocido, mantiene una estrecha relación con Argentina. Martha se especializa en Gran Fondo con sus Jan Aarden, habiendo tenido un 2019 excepcional. Al mediodía llegaron a la Expo Houten, donde tuvieron el tiempo para recorrer los más de 150 stands colombófilos, nutrirse de implementos y materiales que todo colombófilo busca en pos de mejorar su desempeño.
Domingo en Bélgica, realizaron la secuencia clásica en la provincia de Amberes: visita al Mercado Colombófilo en la Plaza de Lier, luego a la Estación de Cría De Scheemaecker, recibidos por uno de sus propietarios y posteriormente parada en el 36 de la calle Beseenlaan, Pulderbos, donde los esperaba el querido y respetado Andre Roodhooft. Luego de la charla de rigor, donde Andre se propone reflexionar sobre aspectos claves para el éxito, su parecer y experiencia, retornaron agradecidos a Amberes.

Al día siguiente llegaron al Limburgo Belga, donde visitaron a Jos Thoné, campeón de campeones, comprobando en persona que el don que demuestra Jos, ha sido heredado en simultáneo a su hijo, que lo acompaña en el quehacer colombófilo en sus dos palomares, es decir, el que está en el patio de su casa en forma de L, y el que se encuentra en la vivienda de enfrente, donde alguna vez compitió Carlos Márquez Prats en sus últimas inserciones en Bélgica.
Desde Thone se trasladaron a Beverlo, donde los recibieron Dirk Leekens y Marc Bosmans, propietarios de otro palomar limburgués que se destaca en semifondo y fondo. Leekens-Bosmans ha tenido resonantes figuraciones en los Campeonatos Provinciales y Nacionales recientes.

A continuación estaba prevista la visita a Guido Loockx de Tessenderlo, otra leyenda en esa zona geográfica, pero a raíz del temor al coronavirus, por entonces incipiente en Europa, tuvo que ser suspendida, siendo por demás comprensible. Guido en los intercambios previos señaló su mayor admiración por la Argentina, a raíz de la visita de su esposa pocos años atrás a nuestro país. Ella ofició de hecho de traductora al escribir y hablar español. Cita pendiente para otra oportunidad.
Restaba para finalizar, la travesía más larga. Se dirigieron al noreste de Holanda, Brummen, donde está la Estación de Cría Eijerkamp (en el pasado fue conocida como “Ponderosa”), la “Catedral” (mote nuestro) de la Colombofilia Internacional, donde todo se atiende al mínimo detalle y mayor profesionalismo.

Al regreso visitaron en Breda el palomar del veterinario Henk De Weerd, con excelentes orígenes –no olvidemos la ascendencia de Henk, el seleccionador Piet De Weerd) y destacada actuación deportiva. Los recibió el cuidador Erik Berckmoes, que para muchos pasará desapercibido, pero no para nosotros que apenas nos respondió para coordinar la visita, recordamos que fue el propietario de la paloma belga que le permitió coronarse Campeón Mundial en el Campeonato Internacional que se disputó en la Reserva Ecológica de Buenos Aires en 1998. Vaya coincidencia. Para completar la visita, luego fueron hasta la Clínica de la Paloma del Dr. De Weerd, ocasión propicia para interiorizarse en los avances de la medicina veterinaria europea.
Frío, días lluviosos, algunos sectores con nieve por cierto, pocas horas luz, típico de Bélgica y Holanda. Pero nada de ello impidió que este grupo de colombófilos representara a la Argentina de la mejor forma y pudieran disfrutar de un sueño que el CIP les hizo realidad.

No puedo dejar de cerrar la nota agradeciendo la confianza puesta en mí por la ACPMP, a los colombófilos, empresas y guías que recibieron al grupo o colaboraron para que la pasaran espectacular, y a ellos mismos por su predisposición y generosidad, porque hay que decirlo, los chocolates belgas fueron más que bien recibidos en casa, en especial, por Delfina y Ramiro Arias…. ¡Gracias!